jueves, 25 de febrero de 2010

Al pan pan y al vino vino.


Cuando uno tiene la responsabilidad de ser portavoz de algo, de comunicar, se agradece que sea lo más claro posible. Creo que es una de las cualidades que todo periodista debería agradecer. Es común escuchar quejas entre los periodistas y los tertulianos cuando un "personaje" dice un montón de cosas y al final no se sabe lo que ha dicho.
El portavoz de la Conferencia Episcopal no está en su puesto para caerle bien a nadie, está en su puesto para dejar bien clara la postura de la Iglesia en multitud de temas. Otra cosa no, pero que todo el mundo sabe la "posición" de la Iglesia está bien clara. Si monseñor Camino ha conseguido eso ya no es poco y puede felicitarse por su trabajo.
Por poner un ejemplo comparativo la señora vicepresidenta del Gobierno portavoz del mismo lleva ya un tiempo intentando explicarnos la posición del presidente ante la crisis y aún está por ver si hay algún español de a pie que la sepa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario